CHIMBORAZO-ECUADOR
El
Chimborazo es el volcán y montaña más alta de Ecuador y el punto más alejado del
centro de la Tierra, es decir el punto más cercano al espacio exterior,1 razón
por la cual es llamado como «el punto más cercano al Sol»,2 3 debido a que el
diámetro terrestre en la latitud ecuatorial es mayor que en la latitud del
Everest (aproximadamente 28º al norte).4 Su última erupción conocida se cree que
se produjo alrededor del 550 dC.5 Está situado en los Andes centrales, 150 km al
sudoeste de Quito y 20 Km al noreste de Riobamba.
MISTERIO DE CHIMBORAZO

Hace muchos años, en el tiempo de las grandes haciendas, había gente
dedicada al servicio de la casa y de las tierras. Los vaqueros eran los
hombres dedicados a cuidar a los toros de lidia que eran criados en las
faldas del volcán Chimborazo.
Juan, uno de los vaqueros, se había criado desde muy pequeño en la
hacienda. Recibió techo y trabajo, pero así mismo, los maltratos del
mayordomo y del dueño.
Una mañana que cumplía su labor, los toros desaparecieron
misteriosamente. Juan se desesperó porque sabía que el castigo sería
terrible. Vagó horas y horas por el frío páramo, pero no encontró a los
toros.
Totalmente abatido, se sentó junto a una gran piedra negra y se echó a llorar imaginando los latigazos que recibiría.
De pronto, en medio de la soledad más increíble del mundo, apareció un hombre muy alto y blanco, que le habló con dulzura:
- ¿Por qué lloras hijito?
- Se me han perdido unos toros –respondió Juan- después de reponerse del susto.
- No te preocupes, yo me los llevé –dijo el hombre- vamos que te los voy a devolver.
Juan se puso de pie dispuesto a caminar, pero el hombre sonriendo tocó un lado de la piedra, y ésta se retiró ante sus ojos.
- Sígueme –le ordenó.
Aquella roca realmente era la entrada a una gran cueva. Sin saber
realmente cómo, Juan estuvo de pronto en medio de una hermosa ciudad
escondida dentro de la montaña.
El vaquero miró construcciones que brillaban como si estuvieran
hechas de hielo. La gente era alegre y disfrutaba de la lidia de toros.
El hombre alto le entregó los animales, le dio de comer frutas
exquisitas, y como una forma de compensación le regaló unas mazorcas de
maíz.
De la misma forma extraña en la que había llegado, pronto estuvo en el páramo, con los toros y las mazorcas.
Al llegar a la hacienda todos se burlaron de él por lo que
consideraban una influencia del alcohol. Decepcionado, pero a la vez
tranquilo por haberse librado de la paliza, Juan fue a su casa y sacó
las mazorcas. Para su sorpresa eran de oro macizo.
Con este tesoro, el vaquero se compró una hacienda propia y se alejó para siempre del lugar donde le habían maltratado tanto.
Desde entonces, los campesinos y los turistas tratan desesperadamente de buscar la entrada a la ciudad del Chimborazo.
Antes de que se produzca la conquista incásica esta región estaba poblada por la nación Puruhá
que estaba compuesta de parcialidades distintas. Según el historiador González Suárez, había puruhaes
legítimos y otros mitimaes en número muy considerable. Tenían tradiciones de sus antepasados y una de
ellas conservaba el recuerdo del país de donde habían venido sus mayores que era la región amazónica,
por la garganta formada en la cordillera oriental, en el cauce del río Pastaza.
HISTORIA
La nación de los puruahes era aguerrida. Los Shyris que tenían su centro en Quito no pudieron
conquistarla pero afianzaron su dominio gracias a una alianza matrimonial cuando Carán Shyri
undécimo reconoce a su hija Toa como heredera legítima del trono y la ofrece como mujer a
Duchicela, hijo y heredero de Condorazo, Régulo de Puruhá.
Desde entonces, la dinastía Duchicela habría tomado el timón del reino de Quito. Los reyes
de Puruhá se llamaron duchicelas y existieron también duchicelas como jefes de los Chimbo,
Mochas, Hambatos, Tacungas y Sigchos.
CULTURA
Los chimboracenses son herederos de un pasado histórico glorioso que se remonta hacia miles de años atrás.
Los Puruháes y Duchicelas, pueblos y dinastías aborígenes, constituyeron señoríos, libres, independientes, valerosos. La nación Puruhá fue muralla natural para impedir el avance de los incas conquistadores del sur. Los incas Túpac Yupanqui, Huayna Cápac y el conquistador español Sebastián de Benalcázar pudieron pasar Tiocajas únicamente con la alianza de fenómenos naturales como las erupciones del Tungurahua.
Trescientos años de mitas, encomiendas, obrajes, batanes y otros sistemas de explotación del colonizador español dejaron huellas profundas en los pueblos indígenas y mestizo, que aún no logran superar las limitaciones de la pobreza y la miseria. Pero a pesar de su pobreza, es un pueblo rico en tradiciones, folklor en música, danza, creencias, medicina, que reservan para el turista emociones y fantásticas sorpresas.
Hay comunidades indígenas como la de Nizag, en el cantón Alausí, que guardan celosamente sus costumbres y tradiciones sociales y étnicas, otras se encuentran en franca reintegración n sus ancestros, como Cacha varas comunidades de Guamote.
El mestizo y el blanco de la ciudad y del campo, aman la paz, son laboriosos, gustan de fiestas, gozan de la música, son generosos y atentos con los turistas nacionales y extranjeros. Respetuosos de sus tradiciones. Pocos se pierden las celebraciones de sus pueblos. Los toros, los caballos, los gallos, los bailes, desfiles, reinas, pases, disfraces, reyes, curiquingues, etc, tienen lugar a lo largo de todo el año.
Los Puruháes y Duchicelas, pueblos y dinastías aborígenes, constituyeron señoríos, libres, independientes, valerosos. La nación Puruhá fue muralla natural para impedir el avance de los incas conquistadores del sur. Los incas Túpac Yupanqui, Huayna Cápac y el conquistador español Sebastián de Benalcázar pudieron pasar Tiocajas únicamente con la alianza de fenómenos naturales como las erupciones del Tungurahua.
Trescientos años de mitas, encomiendas, obrajes, batanes y otros sistemas de explotación del colonizador español dejaron huellas profundas en los pueblos indígenas y mestizo, que aún no logran superar las limitaciones de la pobreza y la miseria. Pero a pesar de su pobreza, es un pueblo rico en tradiciones, folklor en música, danza, creencias, medicina, que reservan para el turista emociones y fantásticas sorpresas.
Hay comunidades indígenas como la de Nizag, en el cantón Alausí, que guardan celosamente sus costumbres y tradiciones sociales y étnicas, otras se encuentran en franca reintegración n sus ancestros, como Cacha varas comunidades de Guamote.
El mestizo y el blanco de la ciudad y del campo, aman la paz, son laboriosos, gustan de fiestas, gozan de la música, son generosos y atentos con los turistas nacionales y extranjeros. Respetuosos de sus tradiciones. Pocos se pierden las celebraciones de sus pueblos. Los toros, los caballos, los gallos, los bailes, desfiles, reinas, pases, disfraces, reyes, curiquingues, etc, tienen lugar a lo largo de todo el año.
GASTRONOMIA
TURISMO

Riobamba - Nariz del Diablo - Riobamba
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Volcán Chimborazo | Ferrocarril del Ecuador | La Nariz del Diablo |
El tren sale desde la capital ferroviaria, la ciudad de Riobamba,
lugar desde donde puede observar majestuosos nevados y descubrir por
qué llaman a esta urbe “La Sultana de Los Andes”.
El Chimborazo, los Altares, la Mama Tungurahua, es lo primero que observa el pasajero
que es acariciado por el viento del paraje andino, que majestuoso, se pinta con múltiples
cultivos y corola con la blanca nieve y el azul violeta de las alturas.
En el cantón Colta, se encuentra La Balvanera, primera iglesia construida por
españoles en el Ecuador y a pocos metros se encuentra la laguna de Colta.
Dirección
Estación de Riobamba. Av. 10 de Agosto y Carabobo mismos que salen los días miércoles, viernes y domingos a
las 7h00 a.m.
Clima
Su clima es frío de
alto andino, la temperatura fluctúa de 0 a 16 grados centígrados. La zona se
encuentra bañada por los ríos Cutuchi, Daule, riachuelos y otras corrientes
menores.